sábado, 13 de enero de 2007

Interludio poético

Caga el bebé, el infante

y el anciano desdentado

caga el adulto pensante

y el joven enamorado.

Caga la madre abnegada

caga la puta barata

la secretaria aplicada

y la vieja mojigata.

Cagan el facho, el marxista

y el simple hombre neutral

el patron capitalista

y hasta el líder sindical.

Caga el don nadie y el astro

cagan Macri y Aguilar

cagan Bush y Fidel Castro

cagan Tinelli y Suar.

Caga el ateo inflexible

el creyente fervoroso

y el que se siente dudoso

de la existencia divina

y caga el Papa inaccesible

en la capilla Sixtina.

Cagaba Jesús, el hombre

que murió por sus hermanos

después de cagar, Pilatos

lavose muy bien las manos.

Caga el soldado en la guerra

en derrota o en victoria

caga el rey si lo destierran

o en su momento de gloria.

Caga el flaco de adenoides

caga el de obesa figura

caga el que tiene hemorroides

o ano contra natura.

Caga el sabio omnisciente

y el ignorante perdido

y paradójicamente

hasta caga el estreñido.

Por eso, lector de estima

que no te resulte extraño

y no cause ofensa o daño

lo que motiva mi rima:

otra vez me cagué encima

por estar lejos del baño.

Ano Nimo